QUE
NO FUERA ELLA JAMÁS
No
debiera de pedirte, sol, pero lo quiero,
que
al llegar mi hora extrema,
la
que anude a cada vena de mi extinto cuerpo
las
cadenas que se clavan a los muros del averno,
yo
lo quiero mas pedirlo no debiera
que
al llegar tu luz postrera,
la
que inunde mi final con su candela,
no
debiera de pedirte, sol, pero lo quiero,
que
estuviera viva ella, pues no quiero,
no
podría aunque quisiera
el
alma mía errar desierta,
vagar
a solas, libre, mas sin ella.
No
debiera de pedirte, sol, pero lo quiero,
que
al pasar por mi cristal
ese
rayo terminal yo quiero
ser
primero en terminar
este
humilde cancionero
que
es la vida y ser primero
en
tu cielo y maquillar
de
colores los luceros,
de
reflejos su brillar.
No
debiera de pedirte, sol, pero lo quiero,
que
no fuera ella jamás
si
no fuera yo primero,
y
dejarnos en el mar
nuestras
almas y nadar
por
abismos más eternos.
Que
no fuera ella jamás
si
no fuera yo primero,
y
perderme en su mirar,
y
quererla contemplar
como
puede contemplar
quien
amó su amor primero
y
no quiso despertar.
No
debiera de pedirte mas si muero
Y
no fuera yo primero,
que
no fuera ella jamás.
Muy buen poema, muy sentido y que hace sentir. También me ha encantado su musicalidad...
ResponderEliminarUn placer leerte.
Abrazos!
Muchísimas gracias por tus palabras!
EliminarUn abrazo grande y un placer ser leído!
Grato poema de leer donde se descubre la empatía con el otro. Tiene musicalidad que le da la rima encubierta que lo cubre en varios versos. Enhorabuena. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarGracias a ti por tus palabras. Muchas gracias!
EliminarUn poema muy intenso. Me encantó.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras. Un saludo!
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