LUNÁTICO
Luna, cara luna,
al velar en tu figura
la penumbra que donabas
devolvía en escritura
los susurros que exhalabas.
Mas no puedo más, ni debo,
luna, cara luna,
encomendarme a ti completo.
Mas no puedo más, ni quiero, luna,
ser tan solo tu escudero.
Me despido en tu reflejo
pues hallé fortuna en suelo,
me someto a lo complejo
de no amarte allá en el cielo.
Me despido en tu reflejo
pues hallé fortuna en suelo,
mi corona es tu cabello
y la tuya, amada luna, tu fortuna
es saberme tras tu velo.
Muy bueno hermano
ResponderEliminarEn noches de insomnio, la luna me arrulla.
ResponderEliminarMe gustan mucho la poesía donde la protagonista es la luna. Saludos.
La luna siempre inspira. Un saludo!
Eliminar