LAS MALETAS
Aquí ya nadie sueña,
solo sueñan las maletas.
Aquellas que fueron de madera,
aquellas que lazábamos con cuerdas
ahora están junto a la puerta,
las oigo, me llaman, me esperan.
Aquellas de nostalgia repletas,
aquellas que ahora me contemplan,
son las mismas, pero nuevas.
Aquí ya nadie sueña,
solo sueñan las maletas.
Aquellas que portamos con vergüenza,
aquellas que enseñaban la miseria,
ahora están junto a la puerta.
las miro, me llaman, me anhelan.
Aquellas que arrastraban la pobreza
ahora simplemente ruedan.
Son las mismas, pero ruedan.
Las que fueron compañeras
de emigrantes de madera,
son las mismas compañeras
de los mismos, pero ruedan
Aquí ya nadie sueña,
solo sueñan las maletas.
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